lunes, 26 de enero de 2009

CAFÉ AYLLU EN PELIGRO

"El emblemático Café Ayllu podría cerrar sus puertas ya que el local donde funciona ha sido alquilado a la cadena Starbucks"

La Junta de Vecinos del Casco Monumental del Centro Histórico de Cusco y el Comité Cívico de Defensa del Patrimonio Cultural pidieron hoy públicamente a las autoridades locales tomar acciones para evitar el cierre del tradicional Café Ayllu ubicado en la plaza de Armas.

El establecimiento posiblemente cierre sus puertas, ya que el local donde funciona será alquilado por su propietario, el Arzobispado de Cusco, a la cadena internacional Starbucks.

Se espera que las autoridades de Cusco eviten la desaparición de este tradicional local, que lleva funcionando 40 años.

El presidente de la junta de vecinos, Juan César Bocángel, lamentó que las autoridades no se hayan manifestado sobre el tema hasta el momento, por lo que invocó a que asuman algún tipo de acción para evitar el cierre del Café Ayllu.

Por su parte, el presidente del Comité Cívico de Defensa del Patrimonio Cultural de Cusco, Adolfo Saloma, pidió al Instituto Nacional de Cultura (INC) y al alcalde de la ciudad, Mariano Baca, un pronunciamiento expreso sobre el tema.
www.elcomercio.com.pe/ediciononline/HTML/2009-01-23/piden-otra-vez-evitar-cierre-cafe-ayllu.html

viernes, 23 de enero de 2009

BAJO LA LUPA

“La iglesia debe pagar impuestos”, titulo La Primera en su edición del 2 de enero del presente año citando al regidor Alejandro Soto, quien sostuvo que “la iglesia debe empezar a pagar (impuestos)”.

“Ciertamente que los templos están exonerados, pero los inmuebles por ejemplo de La Merced aquí en la Avenida el Sol que ocupa toda una cuadra, los centros comerciales que funcionan en propiedades del clero tienen que pagar los arbitrios”, expresó entonces el concejal.

Mariano Baca Anaya, alcalde provincial, recogió esta propuesta y declaró a la Agencia Andina que el Arzobispado del Cusco y las congregaciones religiosas católicas pagarán arbitrios y presentarán su Declaración Jurada de Autoavalúo.

Para el alcalde todos somos iguales ante la ley y, bajo ese principio, el clero debe pagar por los servicios que recibe como la “limpieza pública, serenazgo, entre otros”.

“Se tiene que cobrar a la Iglesia lo que realmente debe de pagar por el tema de arbitrios, pues genera barrido de calles, recojo de residuos sólidos, también se le brinda seguridad, entonces tiene que pagar por esos servicios”, expresó el alcalde a la agencia.

El clero cusqueño, y básicamente el Arzobispado, cuenta con numerosas propiedades en el Centro Histórico de la Ciudad Imperial del Cusco que fueron cedidos bajo la modalidad de alquiler a grandes empresas como el lujoso hotel de cinco estrellas Monasterio e importantes centros comerciales, los cuales por tener la condición de “propiedad de la iglesia” están exonerados del pago de arbitrios.

Ese beneficio del que gozan será suprimido por la administración edil de Mariano Baca Anaya, porque no se puede seguir favoreciendo al 35% de inmuebles del Centro Histórico que pertenecen a la iglesia.

Maria Ángeles Romero Guevara, representante legal del Arzobispado, encabezó el suspendido desalojo de las cinco familias restantes que habitan la casona de la Calle Siete Cuartones.

Acompañada de un centenar de efectivos de la Policía Nacional y la representante de la fiscalía intentó ingresar a la vivienda de propiedad donada por don Mariano M García con fines benéficos. Por la ausencia de una orden de descerraje la diligencia tuvo que suspenderse y la abogada del Arzobispado al retirarse del lugar huyó de la prensa.

Fue el jefe de la Comisaría del Cusco coronel Edgar Del Castillo Araujo, quien informó que todo quedo suspendido por falta de una orden de descerraje.

Se prevé que dicha autorización será solicitada por el Arzobispado en los próximos días para proceder al desalojo.

jueves, 22 de enero de 2009

LA OSCURA SOTANA

El Arzobispado del Cusco atropella sin misericordia y contemplación a todos los que se cruzan en su oscuro camino, ha demandado al legendario Café Ayllu ante los fueros judiciales para que desocupe el local donde opera hace 37 años, el objetivo, alquilar a la trasnacional Starbucks.

El tradicional Café Ayllu es ampliamente reconocido por la calidad de sus productos, sus precios asequibles y la atención personalizada, donde los lugareños, turistas nacionales y extranjeros son acogidos sin discriminación.

El arzobispado de Cusco en manos del sector reaccionario, aburguesado y elitista (Opus Dei) es dueño de la mitad del centro histórico, predios que fueron heredados de manera fraudulenta como consecuencia del saqueo de los conquistadores españoles, estas fincas son alquiladas al mejor postor, si es extranjero mejor.

La ambición de los mercaderes del Opus Dei no tiene límite, son capaces de hipotecar su alma por unos cuantos centavos, injusticias que vemos con total indiferencia desde el otro lado de la orilla sin entender el por qué de la codicia.

El Café Ayllu es más que un negocio familiar cualquiera, sigue vigente hasta hoy capeando todas las crisis. El Ayllu es icono de tradición y cultura, comparable a lugares emblemáticos como el “Bar Cordano” de Lima que en un momento enfrentó proceso legal similar de desalojo de parte la Sociedad de Beneficia Pública de Lima, batalla ganada con apoyo de la ciudadanía.

¿Acaso la sociedad cusqueña no esta a la altura de las circunstancias para vencer el egoísmo visceral y actuar con responsabilidad en defensa del Café Ayllu?. Es hora de salir del letargo y hacer frente a la invasión de capitales foráneas, apoyar al empresariado local, dejar la política del "perro del hortelano", abandonar la dependencia mental a lo ajeno y,vencer el síndrome: “de que se trata para oponerme”.

jueves, 8 de enero de 2009

CAFÉ AMARGO

Los comités de solidaridad con el Café Ayllu de Cusco han iniciado una campaña virtual contra la actitud mercantilista del arzobispado de Cusco y el Opus Dei, que pretenden desalojarlo para alquilar el local a una cadena transnacional de comida rápida. Aunque el gerente de Starbuck´s, Javier Bustamante, ha negado tener interés por el local, ese sería un show mediático para calmar las protestas. Por otro lado, también KFC, Burger King y Pizza Hut quieren instalarse allí. El Cusco no se vende. Defendamos nuestra identidad y cultura.

(*)Los 37 años del Café Ayllu en el Cusco no pueden cambiarse por una hamburguesa, ni siquiera de llama. Más información en www.portalperu.blogspot.com y www.forocafeayllu.blogspot.com
.www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=809&idSTo=73&idA=36909

miércoles, 24 de diciembre de 2008

SOLIDARIDAD CON EL "AYLLU"

"Doña Zoila Paz Vargas y su hijo actualmente mantienen un proceso judicial con el Arzobispado por la determinación autorizada por monseñor Juan Antonio Ugarte para desalojar al Café Ayllu. La campaña a favor del Ayllu empezó y espera recibir el apoyo de todos. Doña Zoila Paz y sus trabajadores demandan respeto a arzobispado”.

Muchas son las razones por las cuales el Arzobispado del Cusco se ganó el rechazo y las críticas de la población del Cusco. Una de ellas es el inminente desalojo determinado por el clero del tradicional Café Ayllu. La reacción de la población no se hizo esperar ante un claro atropello a la historia y la cultura de la ciudad con la conformación del comité “Cruzada de Solidaridad con el Café Ayllu” que promueve una campaña en su defensa.

Para el arzobispo Juan Antonio Ugarte Pérez no significan nada los 37 años de funcionamiento del café que acogió a casi 4 generaciones de cusqueños y por eso decidió desalojarlo del inmueble para darle pase al Starbuck’s. “El emblemático café ayllu se resiste morir, enfrenta una dura batalla legal por la actitud mercantilista del clero que busca acabar con el último reducto de tradición y cultura viva”, señala en una nota prensa el comité. Asimismo, insta a visitar la pagina web www.portalperu.blogspot.com en la que una gran cantidad de personalidades conocidas rechazan la actitud del arzobispado.

“Estos cambios en el centro histórico buscan que el Cusco se convierta en una ciudad genérica, moldeada más al gusto de los consumidores, sin respetar la particularidad que hace de esta ciudad histórica un espacio único”, subraya en dicha página el escrito Luis Nieto Degrogori.

Por su parte Enrique Zileri, director de una revista conocida considera que “seria un sacrilegio y pecado imperdonable permitir un Starbuck´s en este lugar (en donde ahora está ubicado el Café Ayllu)”.

RELIGIÓN Y POLÍTICAS CULTURALES

La religión tiene que ver con lo privado, con decisiones personales, con el pertenecer a una forma institucionalizada de la fe. Las políticas culturales, por el contrario, tienen que ver con el universo de lo público, con los modos en los que el estado configura el uso de recursos para la promoción de la diversidad cultural, de lo que el estado considera promocionable dentro del campo de la cultura. Mala combinación, porque este uso de recursos podría entonces responder a prácticas y lógicas privadas.

Separar ambos campos es de por harto complicado (sobre todo en un país tan y tan conservador como el nuestro, donde ya la religión tiene sus narices metidas en todo: políticas sobre sexualidad, resolución de conflictos, derechos humanos, etc.).

Dos historias desconexas y una posible relación.

I. La destrucción del Santuario de Luren. Hace unas semanas, en Somos, Enrique Hulerig escribía sobre la destrucción de este sitio de gran importancia para los iqueños, de gran valor histórico, y al que arbitrariamente se le había quitado su carácter de patrimonio:

“Según la arquitecta Teresa Vilcapoma, subdirectora de Registro en el INC, recientemente cesada, el director de Patrimonio Histórico Colonial y Republicano de esa institución, Wilfredo Torres, “nos dijo que el presidente García quería construir, como sea, una catedral o una basílica en Ica, y que la directora nacional, Cecilia Bákula, siguiendo esa directiva, nos ordenaba elegir desmonumentalizar la Catedral de Ica o el Santuario de Luren, no importaba cuál, pero la Catedral mejor no porque la Fundación Getty estaba interesada”.

La arquitecta se rehusó a participar y, tras algunos meses de hostilidad, fue despedida. Esto ya no tiene nada de extraño, sobre todo si se tiene en cuenta que el INC ha renunciado a cumplir sus actividades de supervisión más elementales, como sucede con la Comisión Técnica de Arquitectura. “Tradicionalmente, la comisión ha estado integrada, aparte del INC, por representantes de los colegios de arquitectos e ingenieros, la Asamblea Nacional de Rectores, las secciones peruanas del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y del International Council of Museums (ICOM). Ahora solo la integran miembros del INC, siendo Willy Torres el presidente de la comisión”, concluye.” (El señor en vilo, Enrique Hulerig)

II. El local que utiliza el Café Ayllu en el Cusco (desde hace 37 años), pertenece al clero. El clero piensa alquilar el local para poner otro café (posiblemente un Starbucks). El caso del clero y su peso en el turismo en Cusco escapa a un lugar de cafés:

…la nueva administración del Arzobispado retiró del Boleto Turístico, un circuito que agrupa todos los complejos arqueológicos y culturales del Cusco y que es administrado por las municipalidades, sus iglesias y conventos, para formar su propio circuito y tener control directo de sus ingresos.

La agencia de viajes de “Luchín” Castañeda (administrador de los bienes del Arzobispado Cusqueño) fue acusada también por las demás agencias de turismo de ofrecer visitas privilegiadas a monumentos de las Iglesias que no se podían ofertar por ninguna otra agencia de viajes y de pretender dividir al Boleto Turístico para hacer un circuito paralelo entre el Arzobispado y algunas municipalidades.

El grupo Libido conoció también de las nuevas formas de administración del Arzobispado. Cuando quiso grabar un video clip en la Plaza de Armas a propósito de su premiación en MTV, le cubrieron la fachada de la Catedral con una tela porque no pagaron por derecho de uso. (Los últimos días del Ayllu, Flor Huillca).

Atando cabos. La Iglesia Católica tiene un peso enorme en el Perú, en su vida política y en su vida cultural. Gracias al Decreto Supremo 23211, firmado por el General Morales Bermúdez, la Iglesia cuenta también con un “sistema de subvenciones para las personas, obras y servicios de la Iglesia Católica seguirá como hasta ahora. Las asignaciones personales no tienen el carácter de sueldo ni de honorarios, por tanto no constituyen renta sujeta a tributación.”. Además, toda la Iglesia y sus partes “continuarán gozando de las exoneraciones y beneficios tributarios y franquicias que les otorgan las leyes y normas legales vigentes.”

Entonces, en estos tiempos del turismo intensivo, es lógico que la Iglesia aproveche para generar rentas (¡sin pagar impuestos!), con patrimonio que no les pertenece. Total, es casi una práctica naturalizada (”si el estado no lo puede hacer, que lo haga el sector privado…”).

Que la Iglesia tenga un peso grande en la administracion del INC es de gran ayuda. La directora Cecilia Bákula, como ha sido reportado, ha introducido en diversos cargos a miembros de su congregación Avanzada Católica Pro Ecclesia Sancta (fundada en Arequipa por el Padre Pablo Menor), de tendencia conservadora.

“De hecho, la propia Bákula -aunque sin dar nombres- admite que debe haber “unos cinco” integrantes de AC trabajando hoy en día en el INC. Eso siendo modestos, porque las personas a las que entrevistamos para elaborar esta nota -todas relacionadas directamente con el instituto- han coincidido en lo siguiente: AC ha conseguido tomar muchos espacios dentro del INC. La pregunta cae sola: ¿Por qué Cecilia Bákula lleva a trabajar con ella a personas que no tienen experiencia en gestión cultural, pero con las que comparte la misma tendencia religiosa? ¿No existe ahí un obvio conflicto?” (Los cruzados de Bákula, Enrique Patriau)

Conflicto que podría evidenciarse en diversas actitudes con respecto al uso y manejo del patrimonio cultural inmueble donde la Iglesia tendría injerencia (como en el caso del Santuario de Luren y las libertades que goza el Arzobispado cusqueño). La solución podría ser simple y drástica (experiencia que además se da en otros países europeos): Reconocer, en primer lugar, la propiedad estatal sobre el patrimonio colonial (y por ende, de los santuarios y las iglesias). Luego de eso, acuerdos, negociaciones con la Iglesia Católica para celebrar sus ritos en dichos lugares (o en aquellos que se consideren hábiles).

Es decir, si la Iglesia (por lo menos para el caso de Cusco) ya pasó a la directa promoción turística de sitios que considera suyos (sin importar mucho el efecto de aumentar la carga de visitas sobre el monumento), y si encima no pagan impuestos (a pesar de que se tratan de actividades comerciales, en todo el sentido de la palabra), ¿no sería lo más lógico que el estado (en este caso, el INC), digan algo.